Kabras Nostalgica

Por si alguien no lo sabe, yo nacì en Morelia y vivì por 12 años aprox en un pueblito de Tierra Caliente, Michoacàn.... Me gustaba la vida tranquila que tenìa en ese lugar pero pss por razones que no conciernen a este post por el momento evitarè comentar el por què me fui de ahì.

Huetamo se llama... ahí viví mi infancia y adolescencia... y tengo muchos recuerdos de ese lugar: Mi papá nos llevaba a nadar todos los fines de semana ya que el clima favorece el deseo de darse un chapuzòn.... No hay nada màs rico que desayunar en el mercado, unas toqueres con queso fresco y salsa de molcajete .... Dicen que puedes observar el rostro de Cristo en lo más alto del Cerro de Dolores, y en un pico de este cerro, si lo golpeas con piedritas, podràs escuchar que suena como una campana, y si acercas tu oido "dicen, dicen" que puedes escuchar el cauce de un rìo... dicen.

Para ir a la secundaria tenìa que tomar el libramiento lo cual me brindaba la panoràmica de toda la ciudad, aunque este camino podìa ser riesgoso por ser ya carretera federal, lleno de curvas y baches con el riesgo de que algùn burrito y vaca despistados se nos atravesaran sorpresivamente... pero tenìa la mejor vista de la ciudad.

Lo que màs me gusta son sus bailes regionales y la mùsica que le acompaña, tanto que tomè clases con viejitas del pueblo para aprender a bailar como se debe, pero mi recuerdo màs grato fue haber conocido a un señor... a Juan Reynoso... el Sr. Reynoso fue campesino (falleciò hace pocos meses), y hasta donde se, èl vivìa solo, seguramente ya viudo y con sus hijos viviendo todos "en el otro lado". Su acento marcadìsimo de la regiòn, vestìa pantalones y camisas de algodòn con huaraches de araña y el tìpico sombrero para evitar un poco el sol, siempre muy pulcro y con un ligero aroma a sudor (recordemos que en mi tierra la temperatura promedio es de 37º a la sombra)... Pss bien, una vida sencilla y un talento impresionante, el Sr. Reynoso era violinista; desconozco cómo y por qué aprendió, más no tenía idea de lo que era una escala musical o una partitura,el tocaba "de oído" pero arrancaba del violín las más deliciosas notas de mi región, sólo música para bailar en la tablita colocada sobre un hoyo profundo en la tierra con un jarròn adentro.... y recuerdo que en los ùltimos años el Sr. Reynoso era visitado por muchos extranjeros, sobre todo europeos que venían a conocer su música, partiturarla para que no se pierda, y recuerdo con ternura cuando se fue de gira por varios países de Europa y fue ovacionado como "El Paganini de la Tierra Caliente".

De repente pequeños recuerdos como estos vienen estos días a mi memoria.